martes, 13 de enero de 2009

Estadísticas de Google Analytics

Juro que éste es el último post que no tiene absolutamente nada que ver con el tema del blog (aunque estoy tentada en ampliar el tipo de contenidos... ya veremos)

Aquí están las estadísticas de Google Analytics. Juzgad por vosotros mismos (Estoy empezando, ¿vale?)

Número de visitantes por día:



Promedio del tiempo en el sitio:

domingo, 4 de enero de 2009

Entrevistas del Ucam Media Lab 08

He aquí las entrevistas que realizamos a Daniel Candela y Chiqui de la Fuente, ponentes en el Ucam Media Lab de 2008. ¡Gracias por todo!



jueves, 25 de diciembre de 2008

Qué es ser escritor

"Tapping a pencil" de tomsaint11

No aporta nada nuevo, pero hasta los novatos como yo tenemos algo que decir sobre ello. Al fin y al cabo, es a lo que queremos dedicarnos algún día.

Un escritor es, en primer lugar, lector. No tiene mucho sentido que no le guste leer si quiere escribir. Es comprensible, y más hoy en día, en un mundo audiovisual, que uno prefiera las series de televisión, las películas, el teatro o los cómics a los libros. Pero entonces debería convertirse en guionista, cineasta, dramaturgo o dibujante. Esto no significa que esté incapacitado para ser buen escritor y, de hecho, es más importante querer contar historias que cómo hacerlo.

Sin embargo, creo que un escritor debe ser lector porque, en definitiva, un escritor debe dejarse llevar por las palabras. Debe manipularlas, reflexionar sobre ellas, saborearlas. Debe jugar con ellas en su cabeza. No hace falta que sean frases épicas o profundísimas. Basta con que le suenen bien.

Un escritor debe sentir pasión por las personas. Puede ser más bien poco sociable, pero debe importarle la gente, aunque sólo sea su gente. Alguien egocéntrico, sólo preocupado por sí mismo, no debería ser escritor. Las historias tratan sobre las personas, de ahí que nos inspiren. Alguien que sólo se escucha a sí mismo, que quiere ser maestro pero no aprendiz, no debería escribir y menos aún publicar.

Un escritor es alguien que se hace preguntas. Puede buscar el sentido de la vida o las gafas que se ha dejado quién sabe dónde, pero no es alguien que se limite a una existencia pasiva. No es un filósofo, sólo humano. Alguien con curiosidad, que intenta siempre ir más allá. Puede que no haga nada por cambiar las cosas (aunque debería, como todos), pero al menos se da cuenta de que algo no marcha bien.

En realidad, según estos criterios cualquiera podría ser escritor. Pero creo (¿o quizá deseo?) que esto es así. Otra cosa es tener más o menos talento y conectar con más lectores a lo largo del tiempo. Nótese que he escrito conectar con los lectores, no vender libros. Ambos casos, aunque relacionados, pertenecen a ámbitos distintos. Al igual que hay best-sellers malos, también hay “no-sellers” que lo son.

Pero supongo que, como dice Graycie Harmon, “los escritores son sólo gente que tienen mucho dentro de ellos que necesitan sacar, con bolígrafo y papel como su método preferido de transporte. Lo mismo pasa con los bailarines, artistas y cantantes. Las mismas necesidades con distintos transportes”

sábado, 13 de diciembre de 2008

Otra entrada sobre la crisis




Fotografía cortesía de pfala

Crisis, crisis, crisis.... en los medios de comunicación, ya sean los informativos, la radio, los periódicos o en Internet, día a día no nos encontramos más que con un montón de cifras, ya sean las del número de parados, la de trabajadores afectados por los numerosos Expedientes de regulación de empleo, el PIB, el Euríbor, la inflación... Sabemos de sobras que la cosa está mal pero, ¿y qué hay de las causas?

Podríamos decir que comenzó más o menos a partir del año 2007, en EEUU, por culpa de la crisis de las hipotecas subprime. Básicamente, se trata de hipotecas a mucho riesgo, basadas en préstamos concedidos a los llamados “ninja” en inglés. Es un acrónimo de la expresión “no income, no job, no assets”, es decir, sin ingresos, trabajo ni propiedades. En definitiva, gente que muy probablemente no sería capaz de pagarlas, pero en el caso de que lo hicieran permitirían a los bancos ganar mucho dinero por los intereses que tenían pensado cobrarles. ¿Y qué impulsó a los bancos a hacer tal cosa? Pues bien, en el año 2003, la Reserva General de EEUU había bajado el interés del precio del dinero a un 1% para prevenir la deflación (un descenso general del consumo), lo cual significaba menos beneficios; de ahí que les interesase conceder numerosas hipotecas.

Obviamente los tipos de interés fueron subiendo, concretamente a partir de 2004, pero hasta 2006, con los primeros impagos, no empezó a cuestionarse el sistema. A los famosos ninjas se les habían concedido hipotecas “baratas”, pero con el aumento de los intereses el pago final fue subiendo a unas cantidades de dinero que no podían asumir. El problema es que esos créditos hipotecarios basura fueron utilizados por los bancos para prestarse dinero unos a otros, algo muy natural en este mundo globalizado.

Los bancos se dieron cuenta de que nadie sabía a ciencia cierta quién era de fiar, quién no le estaba ofreciendo unos créditos contaminados, dado que muchas veces se mezclaban en bonos hipotecas subprime y otras de menor riesgos. De ahí que ahora tengamos una contracción del crédito: las entidades bancarias no se prestan dinero entre sí, no hay suficiente liquidez para cubrir los impagos, y por ello imponen unas condiciones tan dudas a los ciudadanos que necesitan dinero.

No sólo los bancos habían utilizado las hipotecas subprime como fondos de financiación. Había empresas que habían comprado acciones de entidades inmobiliarias e hipotecarias como Fannie Mae y Freddie Mac. A su vez, otras compañías habían invertido en las primeras, y otras en aquellas. De ahí que cuando el banco Lehman Brothers se declaró en quiebra por los impagos de sus clientes y el Gobierno de EEUU se negó a prestarle su ayuda se produjese una reacción en cadena.

Las empresas, que ya no podían pagar sus deudas con beneficios de acciones (no valían nada) o préstamos bancarios (no se los concedían), vieron que la gente compraba menos, así que bajaron la producción y despidieron a los trabajadores que no les fueran necesarios para ahorrar costes. De nuevo esto influye en el resto de la economía porque, primero, los parados compran poco y, segundo, porque también descienden las ventas de los proveedores, que hacen exactamente lo mismo que sus clientes. Y si estamos hablando de un pequeño negocio muy dependiente de la situación económica de otros, lo más probable es que cierre.

Tanto Europa como EEUU han tratado de tomar distintas medidas para, por lo menos, evitar que la situación empeorase, ya fuera bajando los tipos de interés o nacionalizando ciertas entidades. Sin embargo, algunas iniciativas no han estado exentas de polémica, como el intento de compra por parte de EEUU de los activos tóxicos por valor de 700.000 millones de dólares (que, por supuesto, salían del bolsillo de los contribuyentes) . A finales del pasado noviembre la Reserva Federal estadounidense rectificó y decidió que destinaría 800.000 millones a los bancos para que estos empezaran a conceder préstamos de nuevo y al impulso del consumo. Asimismo, a través de reuniones como la del G-20 se está tratando de coordinar la acción de los distintos países.

En España a la situación internacional (y tenemos una gran dependencia de capital extranjero) se le ha sumando la explosión de nuestra propia burbuja inmobiliaria. Muchos de los nuevos desempleados provienen del sector de la construcción y otros relacionados. Además, en principio la banca española no se ha visto afectada por la crisis de las hipotecas subprime, y muchos organismos internacionales alaban los controles del Banco de España. Sin embargo, la mayoría de las cajas de ahorros (que controlan gran parte de los depósitos en España) tenían inv

ersiones en el sector de la construcción y también ha concedido préstamos a gente de menores recursos, mileuristas sin ir más lejos, u otros de empleos más bien inestables o que se han visto perjudicados por la situación económica. Sin embargo, no hay que estar tan seguros de la solidez de nuestros bancos. Sin ir más lejos, recientemente se ha descubierto que dos posibles víctimas del fraude perpetrado por Bernard Madoff son BBVA y Santander.




La fotografía de Wall Street ha sido tomada por Tomás Fano

Sobre "La revolución de los blogs", de José Luis Orihuela

“Se me hace raro recomendar un recurso sobre blogs e Internet en formato de árboles muertos, y es que de hecho la inmensa mayoría de las fuentes utilizadas por José Luis Orihuela, si no todas, están disponibles en línea, pero para alguien nuevo en esto de los blogs el libro me parece una forma estupenda de arrancar rápido que le permitirá ahorrarse un montón de tiempo que de otra forma tendría que pasar recopilando información. Además, los enlaces con todos los sitios y recursos mencionados en el libro están disponibles en la página de eCuaderno dedicada a La Revolución de los Blogs, así que ni hay que teclearlos para ir profundizando en el tema. El único pero que le pondría a libro es que por la naturaleza del tema que trata hay partes que se pueden quedar desfasadas, pero eso es algo inevitable en libros que hablan de tecnología.”


Este texto es una breve reseña del libro “La Revolución de los Blogs”, de José Luis Orihuela, periodista y profesor universitario que se ha especializado en la relación entre los medios y la Red.

El libro consiste básicamente en una introducción al fenómeno de los diarios en Internet, su historia, y a qué se debe su éxito, pero, sobre todo, su creciente influencia en distintos ámbitos como el panorama mediático, las empresas o la educación. Como bien indica el comentario, los enlaces a las disintas páginas y recursos mencionador en el libro están disponibles en la página del autor, Ecuaderno, ordenadas por capítulos. Por su contenido, parece que la crítica proviene de alguien que ya conoce el mundo de los blogs, y posiblemente esté al tanto de las novedades que van surgiendo en la Web interactiva o Web 2.0.

La opinión es sobre todo positiva, aunque con matices, pues reconoce que la utilidad del libro es sobre todo para la gente nueva en esto de los blogs, y que a la velocidad a la que evolucionan las tecnologías ahora, no pasará mucho tiempo antes de que se quede algo anticuado, aunque seguiría sirviendo de guía básica.